jueves, 21 de junio de 2007

LA ODISEA, UN POEMA DE MUJERES

Ayer pude asistir a una nueva conferencia del Ciclo 'En torno a Homero'. En esta ocasión, el profesor de la Universitat de les Illes Balears Francesc Casadesús habló sobre Caracteres femeninos en la Odisea.
Un tema sin duda sugerente y que suscita interesantes opiniones, tanto sobre la autoría del poema como sobre el papel preponderante de la mujer en la Odisea.

Comenzó el conferenciante estableciendo algunas diferencias entre la Ilíada y la Odisea en cuanto al tema que le ocupa:
-En la Ilíada, las mujeres tienen un papel pasivo; suelen ser objeto de deseo y de intercambio (véanse los casos de Helena, Criseida y Briseida). Es un poema de guerra, es decir, de hombres que abandonan a sus mujeres para ir a luchar.
-En la Odisea, la mujer adquiere una mayor relevancia. La obra nos explica, de alguna manera, qué hacen las mujeres mientras sus maridos están en la guerra; nos permite entrar en las casas. La mujer no puede competir con las armas del hombre; por eso necesita sus propias armas: la astucia, el hechizo, la persuasión...
Una idea de la Poética de Aristóteles sitúa las obras homéricas en su justa dimensión: la Ilíada es simple y patética, la Odisea complicada y de caracteres.

Tras esta introducción, el conferenciante pasó a analizar brevemente algunos de los caracteres femeninos más interesantes de la Odisea.
Helena, durante la visita que hace a su casa Telémaco en busca de noticias de su padre, tiene más protagonismo que su esposo Menelao. Se culpa ella misma de ser la causa de la guerra. Utiliza prácticas mágicas que provocan el olvido de los presentes. Helena viene a representar el ejemplo de mujer que utiliza la traición con sus artes mágicas contra los hombres. ¿Origen quizá de la misoginia?, se preguntaba el profesor Casadesús.

En varios momentos de la Odisea, hay referencias a la cuestión de Clitemnestra y Agamenón. Ella viene a ser, al igual que Helena, como el contrapunto de la figura de Penélope. Agamenón, desde el más allá, avisa a Ulises para que no se deje engañar por las artes malvadas de las mujeres: no vaya a ser que le pase con Penélope lo que padeció él mismo con Clitemnestra.
Quizá, a partir de estos consejos, Ulises se ve obligado a hacer gala de estrategias tan femeninas como la astucia y la prevención.

Penélope es mujer de talante fuerte y decidido, que sufre no sólo la ausencia de su marido, la marcha de su hijo en busca de noticias, y el acoso de los pretendientes. Ha de aguantar también -lo que es peor- las críticas de Telémaco y las del propio Ulises, por mucho que la historia tenga un final feliz.


El hogar feliz que se nos abre en la Odisea es el de Feacia, donde la reina Areté y su hija Nausícaa son todo un ejemplo de virtudes femeninas y de modelos de mujer. Toda la acción que se desarrolla en el país de Alcínoo comienza con la entrañable escena de un Ulises náufrago que se presenta a la princesa y su cortejo. Momento que, por cierto, Robert Graves plantea al revés, es decir, desde el punto de vista de Nausícaa.

Los demás caracteres femeninos ocuparon el apretado final de la conferencia: Calipso, Circe y, en cierta medida, las Sirenas, son ejemplos de personajes femeninos sobrehumanos. Con sus evidentes diferencias, tienen también en común la vida en soledad, la autonomía y el hecho de representar un peligro para el hombre, en este caso Ulises.

En el transcurso de su intervención, el autor nos hizo recomendación de dos obras:
Una novedad reciente de Robin Lane Fox titulada El mundo clásico. La epopeya de Grecia y Roma, que acaba de publicar en castellano la editorial Crítica de Barcelona.
Y, hablando de la presencia de lo femenino en la Odisea, era obligado mencionar la preciosa novela de Robert Graves La hija de Homero, ya citada aquí hace bien poco.

Y un apunte final: poco antes del inicio de la conferencia, tuve la ocasión de conocer y charlar unos minutos con uno de los recientes y primeros Centauros de Oro: Blanca, a quien muchos de los lectores conocerán por su blog, en el que hoy mismo publica también un comentario de la misma conferencia.

4 comentarios:

sgiralt dijo...

Hi ha un llibre escrit per un amic meu:

Manel García Sánchez, Las mujeres de Homero, Universitat de València, València, 1999.

Luis Inclán García-Robés dijo...

Gràcies per l'aportació, Sebastià!
Fins el dia 30.
Salutacions.

Anónimo dijo...

M'apunto també el títol.

Lluís, un plaer haver passat aquella estona xerrant. A veure si a la pròxima trobada ampliem el nombre de contertulians!

santi dijo...

No estic d'acord amb la valoració (que fa Aristòtil?) de la Ilíada. Em sembla que és una obra complexa sobre les miseries humanes i el sentit de la vida que alguns troben mitjançant el desafiament a la mort.
Del paper de la dona millor no parle, que després et malinterpreten i ja vaig rebre prou al Carpe Diem en el seu moment.
Per cert, gràcies Lluís per la teua valoració del meu balanç final.