Al final del artículo, titulado 'Lenguas vivas', se decía textualmente:
Tu también, lector, o, lo que es más importante para ti, tus hijos, siempre estarán a tiempo de embarcarse en esta aventura que es el mundo grecolatino, y que engancha. Puede tener efectos secundarios como adquisición de conocimientos y realización de preguntas incómodas. Incluso puede provocar ansias de lectura. Si te embarcas en esta aventura, buen viaje: no te arrepentirás.
En nuestra vida no podemos valorar en toda su dimensión las cosas hasta que no las conocemos con cierta profundidad. ¡Cuántas veces hacemos pequeños descubrimientos que nos llenan de satisfacción!Pongámonos en el caso de nuestros alumnos de secundaria obligatoria: en concreto, de los que tienen un mínimo de ganas de aprender. Ante ellos, una serie de materias, más asequibles unas que otras, unas más apetecibles que otras. Y llega el momento de enfrentarse a la decisión de optar (los que lo hacen) por un bachillerato. ¿Cómo se van a decidir por las materias clásicas, si su conocimiento previo es nulo, o casi nulo? ¿Quiénes, a pesar de todo, lo harán? Desengañémonos: las clases de latín y/o griego se nutren de prófugos de las matemáticas (y demás ciencias) y de un pequeño grupo que, por razones diversas -un crédito variable, por ejemplo-, se sienten atraídos por la cultura grecolatina.
A pesar de estos comienzos tan poco alentadores, durante los dos años de bachillerato (que no dan para mucho, pero en los que algo se puede hacer) van surgiendo aquí y allá entusiastas del mundo clásico. Y, de vez en cuando, alguien te sorprende afirmando que disfruta traduciendo. O que se ha abierto ante él un mundo apasionante que desconocía. O que descubre su vocación por la historia, por la filología... O que empieza a buscar lecturas sobre el mundo antiguo. Etc., etc.
Sí: el estudio de la antigüedad grecolatina puede tener efectos secundarios: adicción a la lectura, manía por descubrir el significado auténtico de las palabras, locura por conocer los hechos del pasado, ensoñación por la mitología, infección de espíritu crítico...
Justo lo que todos desearíamos en un estudiante de verdad, que lleva camino de ser un ciudadano de verdad.
5 comentarios:
Estoy totalmente de acuerdo con lo que escribes. Yo empeze a interesarme por als clásicas a través de un crédito variable, las otras opciones no me gustaban y cojí ese. Es gracias al créditro variable y a los sucesivos que me interesa la filologia clásica. En 2 añs de bachillerato es imposible crear un interés en los alumnos por la cultura clásica ya que simplemente, vivimos agobiados por múltiples asignaturas y no disfrutamos de lo que estudiamos simplemete nuestro objetivo es aprobar para llegar a la universidad, donde verdaderamente haremos lo que nos gusta.
Danae
Danae:
Tienes razón: un bachillerato de dos años no da para casi nada. Y menos para profundizar en algo tan rico como las clásicas. Pero algo se puede atisbar. Casi me conformo con que la mayoría salgan con cierto amor por lo clásico. Y, unos pocos, se vean 'afectados' por esos efectos secundarios que digo.
Quizá tú eres de estos últimos...
Un saludo.
Totalmente de acuerdo. Por un lado es lamentable ver a los "prófugos" de las mates que demuestran un nulo interés no solo por las clásicas sino también por la literatura, el arte, la música, la historia, en fin, por las humanidades en general - haciendo Bachillerato Humanístico!
Pero también es interesante ver como mucha gente se interesa por las materias que estudiamos, a pesar (y lo digo sin ánimo de ofender) de algunos profesores. No sé si es tu caso (y por la pasión por la enseñanza que demuestras escribiendo lo dudo bastante) pero en mi instituto hay bien pocos profesores que disfruten enseñando. Muchos son tristes funcionarios hastiados de su materia. Y de profesores desmotivados es muy difícil que salgan alumnos motivados.
Yo también soy un apasionado de la cultura clásica (de hecho, de la cultura en general, sea arte, literatura o música) pero el interés no me vino de ningún crédito variable. Des de pequeño que me han gustado la historia y la mitología y ya leí libros sobre Grecia y Roma, que me hicieron enamorar de los mitos griegos y latinos, bastante antes de empezar a estudiar sus lenguas. Pero la pasión aún dura: es probable que el año que viene estudie Filología Clásica.
Me ha encantado tu post, realmente nos da ánimos a aquellos que aún creemos en la "humanitas". Solo decirte una cosa: para mi el fin del hombre no es ser un ciudadano de verdad, sino un individuo, una persona de verdad. Doy más valor al hecho de ser humano, individuo, persona realizada, que no al de ser ciudadano. En esto no soy nada clásico, es verdad.
Un saludo,
Pau
Pau:
Te agradezco sinceramente tu comentario: aunque no lo parezca, también los profesores necesitamos de vez en cuando ver que hay alumnos que merecen la pena. Y, gracias a este blog, ya he conocido a unos cuantos.
Me alegro que tú también salgas animado de aquí. Y estoy de acuerdo en que hay que procurar formarse como persona. Lo de ciudadano lo decía como consecuencia de lo anterior, sobre todo en el sentido griego: persona que es útil a la sociedad (ζῶον πολιτικόν, ¿recuerdas?) . De esto último, desgraciadamente, estamos bastante faltos, ¿no crees?
Sobre la decisión de estudiar clásicas, eres tú quien ha de decidir, obviamente. Mi recomendación sería que sí, por supuesto, pero ya te imaginas que no soy imparcial...
Escojas lo que escojas, aprovecha lo que de bueno te proporcionen los profesores y, luego, hazte "tu" carrera a medida.
Espero que no sea la última vez que hablemos, aunque sea a distancia, como ahora.
Et desitjo tota la sort del món, i que triis amb encert.
Salutacions.
Lluís.
Magnífic el post, Lluïs. Espere que com un virus aquestos "efectos secundarios" infecten a molts alumnes. Amb profes com tu de segur que ocurreix.
Publicar un comentario