
Hay otros motivos por los que nunca hago un viaje con alumnos que dure más de un día. Quizá se deje entrever alguno en lo que escribo a continuación.
Los viajes de fin de estudios suelen ser de dos tipos:
-los que se aprovechan para compaginar cultura y turismo, y
-los que se plantean más bien lo segundo, en detrimento de lo primero, y lo aderezan con otras cosas.
No me atrevo a señalar cuáles son más numerosos, porque no lo sé. Lo que nunca entenderé es esos viajes para pasar una semana...en la playa: agua, sol, alguna que otra borrachera, discoteca nocturna y sueño diurno... y otras lindezas que me callo.
Por suerte, en mi centro el listón suele estar más alto, y seguro que volverán con la retina llena de imágenes, y les durarán días las referencias que me harán en clase al Panteón, al Coliseo, al Ara Pacis, a las esculturas de los Museos Vaticanos, etc., etc. Y, además, se lo habrán pasado en grande.
Y yo me alegraré doblemente; porque han añadido un plus a su cultura (también a la clásica), y porque se habrán divertido sin necesidad de acudir a sucedáneos de felicidad. Al menos eso espero... Ya lo explicaré a su regreso.
4 comentarios:
Yo también lo paso mal y tampoco hago excursiones de más de un día. Yo les digo que "mi religión me prohíbe dormir fuera de casa".
Pues que suerte tienen de poder ir a Roma. En mi curso se ha decidido ir a Ibiza...
Me encantó Roma, volveré... En mi curso ibamos a Madrid, pero la mayoría de la clase no se ha dignado a pagar, porque dicen que para ver museos no van. En fin se ha cancelado. Me he quedado sin viaaje de fin de curso.
Isra: Te comprendo perfectamente...
Nausicaa: Los puntos suspensivos tras 'Ibiza' lo dicen todo, ¿verdad?
Danae: Yo también he experimentado eso de que "para ir a ver museos no van". Qué triste en un 'estudiante', ¿no?
Gracias a todos por vuestros comentarios.
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