martes, 2 de septiembre de 2008

SEPTIEMBRE

Con el fin del verano, en el mundo de la enseñanza llegan las expectativas (de exspecto = esperar). Pasamos del letargo estival a esta situación de compás de espera de nuestros nuevos alumnos. Son días que siempre me producen un cierto síndrome de aula vacía (pasajero, por fortuna): esa sensación de que falta algo (más bien alguien), de que los actores de la representación aún no han llegado y, mientras tanto, nos vamos dedicando a preparar el decorado, el attrezzo, la iluminación...

El curso que se avecina trae consigo algunas novedades en el ámbito de las clásicas: recuperaremos las cuatro horas semanales en Latín y en Griego de bachillerato, e incorporaremos la optativa de Latín en 4º de la ESO. El pasado curso ya comenzó el crédito variable de Cultura Clásica en 3º de la ESO. Dada la natural inclinación de los legisladores educativos hacia los cambios, nadie puede asegurar que esta situación vaya a durar largo tiempo, como ya tenemos experimentado.

Cuando tenga delante a los nuevos actores de mi obra, ya haré las oportunas presentaciones. De momento, sé que cuento con 18 en 4º de la ESO y con 15 en 1º de bachillerato. Pero hay otros que ya son veteranos y que llegan a un momento clave en su vida. Tendré la ocasión, y la alegría, de compartir con ellos un nuevo curso, ahora también como tutor, cometido que siempre me resulta ilusionante.

Es también buen momento, el pre-inicio de curso, para pensar si este blog es tan prescindible como creo. No me estoy planteando abandonarlo, pero esto de nutrirlo con disquisiciones entre filosóficas y pedagógicas quizá canse a muchos y deje indiferentes a bastantes. Incluso puede sonar a rollo-de-viejo-profesor (un πάππος, como me denominaron –supongo que cariñosamente- unos alumnos hace un par de años).

Viene a cuento esta reflexión, porque ésta es la entrada 200 del blog y, a estas alturas, puede ser saludable pensar sobre su misma razón de ser: ¿Afán pseudo-literario? ¿Ganas de ser leído? ¿Deseo de trasmitir experiencia? ¿Cauce para el desahogo? Supongo que de todo hay un poco. Estaré vigilante para ver por dónde van los ecos… y obrar en consecuencia.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Este blog debe continuar, LLuis,eres imprescindible para muchos de nosotros!

Anónimo dijo...

Saps que llegeixo totes les renovacions que fas, i la veritat es que les trobo interesant. Es un altre punt de vista del dia a dia a les classes i puc posar-me una mica en la pell del professor, saber el que sent, pensa.


Ens veiem aviat Lluís.
Enia

Álvaro P. Vilariño dijo...

Ni se te ocurra dejarlo!
Todos nos sentimos extraños ante un centro sin alumnos.
Pero ya llegarán, ya verás como dentro de nada están ahí otra vez...

sergi dijo...

Lluís, continua... Si els mestres abandonen, què vols que fem els deixebles?

Luis Inclán García-Robés dijo...

Enia,
Gràcies per la teva fidelitat al blog. Això de posar-se en la pell del professor no entrava en les meves pretensions...
Isabel, Álvaro y Sergi: ya dije en el post que no tengo ninguna intención de abandonar. Solo planteaba ver "por dónde van los ecos" en cuanto al contenido del blog. De todas formas, los halagos no son buenos para la salud, porque "engordan". Gracias a todos.

Iacomus dijo...

Tens més de vint-i-vuit mil visites... no crec que ens haguem "cansat" del teu blog :)

Anónimo dijo...

Lluis: que los halagos merecidos no engordan, sirven para mantenerse en forma !!!