Yo no sé si esta circunstancia es beneficiosa o no para el aprovechamiento general del curso. Lo que sí sé es que las condiciones en que se encontraban mis alumnos los últimos días (sobre todo los de segundo de bachillerato) requerían unos días de liberación. O sea, que han venido muy bien.
Justo en estas fechas, una autoridad gubernamental ha manifestado su deseo de que las fiestas que ocurren entre semana se pasen a los lunes. Es decir, que se acabarían los puentes como los entendemos ahora.
Seguro que aparecerán opiniones a favor y en contra, se dirán (ya se han dicho) cosas de todos los colores, darán su parecer sindicatos, empresarios, obreros, oficinistas, funcionarios, estudiantes, padres y madres, y un largo etcétera. Y, al final, me atrevo a pronosticar que nada cambiará. ¿Se imagina alguien el Viernes Santo pasado a lunes? ¿O que el día de Navidad no caiga el 25 de diciembre? Etc., etc.
De momento, en el ámbito estudiantil seguro que nadie se arrepiente del acueducto que está disfrutando. Porque, además, ya resultaría difícil encajar en un lunes el día de la Constitución y el de la Inmaculada, ambos a la vez...
De momento, en el ámbito estudiantil seguro que nadie se arrepiente del acueducto que está disfrutando. Porque, además, ya resultaría difícil encajar en un lunes el día de la Constitución y el de la Inmaculada, ambos a la vez...
1 comentario:
Salve!
El año que viene ni acueductos, ni puentes, ni regueros, ni agua que beber... Mira que se ve mal y qué seca está la cosa. Mientras tanto sube el tipo interés de hipoteca, la luz...Espero que seas buen adivino y ocurra lo que pronosticas.
cura ut valeas!
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