lunes, 4 de diciembre de 2006

MAGISTER... ET PATER?


La vida en las aulas es rica, riquísima; y nunca sabes qué te puede deparar en cualquier momento. Uno acaba por acostumbrarse a todo, pero lo que voy a contar, aún no me había pasado nunca...

Es viernes, ya bastante avanzada la mañana, y mis alumnos de segundo de bachillerato hacen el examen de Latín. Ya han tenido otro esa misma mañana, con lo que la mente no anda especialmente fina. Aún así, veo que se "pelean" bravamente con alguna oración de relativo, con un petentes que trae de cabeza a más de uno... En fin, que la cosa va funcionando por cauces habituales.

Se termina el tiempo y vienen los apuros para acabar de pulir la traducción. Claudia está hecha un manojo de nervios y reclama mi presencia para consultarme algo... pero de su boca no sale mi nombre, sino un claro "¡papá!".

Primero, desconcierto; luego, risas. Claudia que se pone un tanto colorada...

La verdad es que no tengo motivos para reprocharle a Claudia una posible comparación con su padre. ¡Pero no era comparación, sino identidad! Creía que el tema iba a dar bastante de sí en los días siguientes, pero no... A pesar de todo, hubo tiempo de aclararle su consulta. ¡Ah! El resultado de los exámenes fue más que satisfactorio.

6 comentarios:

Ana Ovando dijo...

Una historia entrañable, creo que es para sentir orgullo por ello pues refleja el cariño que tus alumnos te profesan.
Enhorabuena por los resultados.

Luis Inclán García-Robés dijo...

Ana,
no sé, no sé... quizá sea más bien un lapsus sin más interpretaciones.
Los resultados sí que han sido buenos.
Gracias, porque tus comentarios siempre dan ánimos.

Anónimo dijo...

Va ser boníssim! No sé si te'n recordaràs però jo l'any passat també et vaig dir "papa"... És que passem molt de temps amb tu..!

Bé, una abraçada per tothom que passi per aquí!

Feliç pont!

Núria Mir

Luis Inclán García-Robés dijo...

Vaya, vaya... O sea, que iba yo equivocado, y también ocurrió el curso pasado. Me había olvidado. Claro: tantas horas juntos... que ya soy como de la familia.
Bueno: coged fuerzas, que el lunes recomenzaremos con ánimo renovado y con ganas de "guerra".

Anónimo dijo...

A mi me llaman, "payo". Pero mejor esto y "papa", que "abuelo" o "muchacho", no?

Luis Inclán García-Robés dijo...

Por supuesto, Iaenus. Pero no les des pistas, que alguno se puede apuntar (en tu caso a 'muchacho' y en el mío a 'abuelo').
Saludos.