En general, y globalmente, los sucesivos cursos no se distinguen tanto. Puede haber singularidades, pero son más los rasgos parecidos. Sin embargo, cada año estoy atento a ver cómo reaccionan ante una novedad de tal calibre en sus vidas.
Y siempre observo algunas cosas viejas y otras nuevas. Por ejemplo:

* Efectivamente: tras una decena de clases de Griego, y otras tantas de Latín, noto que le han tomado más cariño al Griego. Por si fuese una apreciación mía sin fundamento, dejo caer la pregunta. Pues sí: casi todos coinciden en que les gusta más que el Latín. Lo cual dice algo de mi honradez profesional: no han notado que lo mío propio es el Latín...
* He constatado que el estudio memorístico ha sido tan despreciado desde hace años (o sea, desde que se han ido perpetrando planes de estudio a cada cual más infame) que sólo pensar en ello les da escalofríos. Un ejemplo: hace u

Lo cual indica que sus capacidades están intactas: únicamente hace falta ponerlas en práctica.
Sólo son unas pocas apreciaciones de principio de curso. Seguro que lo mejor está por venir...
No hay comentarios:
Publicar un comentario