A lo largo de la calle donde vivo, hay numerosos ejemplares de Ginkgo Biloba, un árbol único -sin ningún tipo de 'parientes' vivos-, procedente de China y que es un verdadero fósil viviente. No es frecuente hallarlo por estas latitudes y, mucho menos, a lado y lado de una calle concurrida.Durante meses, he ido siguiendo la evolución de uno de estos árboles: las fotos que ilustran este artículo son, respectivamente, de los meses de agosto, septiembre, principios de octubre y finales de este mes.
Cuando empezamos un nuevo curso, es indudable que hay ilusiones por todos los lados: por parte de los profesores y de los alumnos, por mucho que algunos de éstos intenten disfrazarlas. Las expectativas casi siempre son optimistas y hay ganas de hacer las cosas bien hechas, porque las fuerzas están intactas. Además, aún no ha aparecido ningún problema importante en el horizonte.
Es el árbol frondoso, en todo su esplendor, cargado de vitalidad y de esperanzas.
El invierno escolar que sigue a la primera evaluación es un momento delicado, frágil, en el que el profesor ha de saber aplicar esos recursos que dicta la propia experiencia, y que no suelen estar en los libros porque, desgraciadamente, muchas veces quienes escriben los libros no se han pasado años ante alumnos de carne y hueso.
Nuestro árbol comienza a perder vitalidad: han empezado a asomar algunas hojas amarillentas... Pero, ¿no le da eso un carácter más atractivo?
¡Qué sería de la vida sin sombras, con sólo luz..!
Pero la madurez está ahí, y combina las tonalidades ocres y verdes con serenidad, dejándose llevar por el tiempo...
Bueno: en realidad no se cierra aún. Al árbol le falta su etapa de desnudez; cuando, a sus pies, bajo las ramas vacías, el manto amarillo es un remolino de hojas que se lleva el viento frío del atardecer.
Pero no he querido recoger ese momento. Prefiero creer que, en nuestros alumnos, siempre hay hojas -verdes, amarillas, ocres- que cuidar.
1 comentario:
¿Conoces el poema de Goethe sobre este árbol?
http://fabian.balearweb.net/post/5463
Fabián
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