Hace ya ocho meses que nos falta su presencia física, que no la otra: la de su herencia, la de su ejemplo profesional, la de su empuje humano y la de su calidez y cercanía.
En este Sagunt con tanto sabor clásico, Juanvi fue desde el Cefire un incansable asesor de nuestras materias, impulsor de la Asociación Ludere et Discere, de los Ludi Saguntini, y uno de los creadores de la Saguntina Domus Baebia, con la brillante idea de abrir los talleres de cultura clásica durante todo el curso escolar, que ha llegado a ser ya un referente obligado en nuestros estudios. Sin olvidar su trabajo como uno de los creadores de Chiron.
Todo ello, visible también a través de su puntual cita semanal con Los sueños de Hermes, donde aún se pueden ver sus trabajadas entradas, que nos mantenían al día en la actualidad del mundo clásico.
Y, acabada su tarea en la Asesoría, regresó contento a la "tiza", como solía decir.
Cuando comenté aquí su fallecimiento, ilustré las palabras con la misma foto que aparece ahora, tomada el 11 de noviembre de 2006. Ese día, durante la IV Jornada de Cultura Clásica, conocí personalmente a Juanvi en Sagunt. Y la vuelvo a reproducir hoy porque nos ofrece, como siempre hacía, un rostro lleno de amabilidad, de alegría y de entusiasmo. Ese entusiasmo y optimismo que no nos debe faltar en el quehacer cotidiano con los alumnos. Seguro que es su mejor herencia, y será el mejor homenaje que podemos ofrecerle.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo contigo, Luis. In aeternum, Juanvi.
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