Pues sí: un acto singular porque sólo se produce una vez en la vida. Se trata de la convocatoria que el Departament d'Educació de la Generalitat de Catalunya hace a quienes se jubilan, para agradecer los años de dedicación a la labor docente, y que ha tenido lugar en Girona esta misma tarde.
Ha sido un acto sencillo y agradable. Entre las palabras de rigor, me quedo don unas pronunciadas por el Delegado Territorial, que ponía énfasis en el carácter vocacional de la docencia. Y, tras un repaso a los numerosos cambios educativos habidos -y sufridos- durante nuestra práctica de la enseñanza, concluía que esa dedicación no hubiera llegado hasta hoy sin una especial carga vocacional.
Tras la foto de rigor, vino la entrega de un obsequio: la litografía que acompaña estas líneas, obra del artista Quim Domene.
Saludos efusivos, caras risueñas y la sensación, no de acabar un ciclo, sino de comenzar una nueva aventura vital rica.
1 comentario:
Me parece un bonito detalle el que ha tenido "La Empresa" con vosotros.
Que privilegio llegar hasta ahí como lo has hecho tú, un ejemplo para todos nosotros.
Un fuerte abrazo desde la Gallaecia
Publicar un comentario