Ayer por la mañana, como cada año, acompañé a mis alumnos de segundo de bachillerato a la Jornada de Puertas Abiertas de la Universidad de Girona. La mayoría cursarán allí sus estudios, y les va bien este primer contacto, en el que les explican algunas de las características de la carrera.
El grupo de alumnos que venía conmigo estuvo en la Facultad de Ciencias de la Educación. Algunos -pocos- iban interesados en Psicología, otros -también pocos- querían conocer algo más de Educación Social; y la inmensa mayoría asistieron a la sesión de estudios de Magisterio.
Hablando un momento con el Decano de la Facultad, nos comentaba que habían solicitado asistir a estas sesiones nada menos que ¡840 alumnos! Cifra inusitada respecto a la de otros años, y muy elevada para una universidad pequeña. Apuntaba él que una posible causa podría ser la instauración en Primaria de la sexta hora de castellano. Quizá...
Pero yo me atrevo a aventurar otra razón, que vengo observando en los últimos años, y que me comentan algunos alumnos. Con ciertos altibajos, siempre ha habido vocaciones hacia la enseñanza, tanto para la educación primaria, como para la secundaria. Sin embargo, poco a poco y a medida que los alumnos han ido probando la ESO, se van decantando decididamente hacia la educación infantil y la primaria. ¿Motivo? En palabras más o menos exactas: no quiero dar clase en la ESO.
Así, las licenciaturas que solían conducir a la enseñanza (las de 'letras', biología, química, matemáticas...) se han ido despoblando, y ha crecido proporcionalmente la demanda en los estudios de magisterio.
"De aquellas lluvias, estos lodos". Además de favorecer el número de analfabetos funcionales, la ESO también provoca urticaria a quienes deberían ser sus futuros enseñantes. O tempora, o mores..!
15 comentarios:
yo no creo que vayan por ahí los tiros, más bien por el número de plazas que han salido en los últimos 10 años en magisterio, frente a las que salen en eso y bachillerato. Una inspectora me comentó un día, lo que se necesita ahora en primaria, de aquí a 6 años se necesitará en secundaria. Si alguien se molestara en hacer un estudio de mercado de la educación para dentro de 5 años, a lo mejor no sería buena elección escoger magisterio.
Iaenus:
Tienes razón. Yo sólo comentaba mi experiencia de lo que me dicen mis alumnos de bachillerato: visto el panorama, no se atreven con una clase de la ESO. Y los entiendo.
Gracis por tu aportación. Un saludo.
No creo que los chavales piensen en el número de plazas. Esas preocupaciones ya les llegarán en su momento. Si fuera así, se irían todos a clásicas, donde según nuestro coordinador el paro es cero (en Valencia no hay gente en la bolsa de clásicas y mandan sustitutos de otras especialidades). Pienso, como Luis, que su opcion depende de lo que ellos conocen, es decir, del ambiente de las clases.
Lo que me parece triste no es que no quieran dar clases en la ESO sino que ni siquiera se planteen la posibilidad de que el ambiente pueda mejorar con su ayuda, que las cosas pueden cambiar y que dependerá de todos nosotros. Esa actitud de evitar los problemas o dejar que otros los solucionen es la que me entristece: si nuestros jóvenes no ven posibilidad de cambio, ¿qué nos espera?
Ana:
Yo veo, desde hace ya tiempo, bastante desilusionados a los alumnos en cuanto a la situación de la enseñanza. Ni se plantean que puedan hacer algo para arreglarla.
Sería interesante que los alumnos de bachillerato que se pasan por este blog nos dieran su opinión al respecto. A ver si se animan.
De todas formas tu párrafo final me ha dado luces para emprender un proyecto de largo recorrido: alentar esas ganas de luchar para mejorar lo que hay. Sobre todo, en los buenos alumnos.
Me has dado una muy buena idea. Muchas gracias.
Pues yo los entiendo perfectamente. Yo quiero hacer una carrera de letras (casi seguro Clásicas, Filología Catalana e Historia ya han quedado descartadas) y la verdad es que es un tanto inquietante terminar de profesor de secundaria. Más que nada por que el recuerdo de lo que es la ESO aún lo tengo bien fresco. Indisciplina, desmotivación y un alegre "pasar de todo". La ESO me ha dejado unas cuantas costumbres que aún arrastro: no estudiar para los examénes o "estudiar" (más bien repasar) minutos antes, casi no hacer deberes (este "casi" son latín, griego e inglés, y las dos primeras no las hacía en la ESO), la costumbre de estar haciendo otras cosas y no lo que estamos haciendo en clase y la creencia que en la escuela no se aprende nada y todo deseo de conocimiento o cultura o, simplemente, todo interés, lo tienes que ir a buscar fuera. Por suerte, esto ha cambiado un poco en Bachillerato, y espero que mejorará aún más en la Universidad.
Pero la ESO es nefasta por su pretensión de igualar, de anivelar a todos los alumnos. Por eso alumnos que no tienen ningún interés en lo que estudian pero que tienen un gran potencial en otros campos se ven obligados a estarse hasta los dieciséis años en un lugar donde sólo se les obliga a memorizar y no se les motiva para nada, no se les explica de un modo que sea interesante y estimulante y despierte su curiosidad y les agilize la lógica y la mente; en suma, que les sirva para algo. Almenos en general. Por suerte, siempre hay excepciones, pero los buenos profesores, como todo lo bueno, son pocos.
Asimismo, estudiantes dotados y con interés por la cultura tampoco ven satisfechas sus ansias de saber en la pobreza de la programación de la ESO, superficial a más no poder y que, como he dicho, no estimula, no motiva. Cuantas vocaciones se habrán perdido por culpa de la ESO?
Parece, pues, que la ESO es un estadio de tránsito altamente mediocre antes del Bachillerato (que tampoco es muy glorioso pero almenos es aceptable). Cuatro años de tedio intelectual propenso al coma profundo y de simple rutina. Una especie de charco pantanoso lleno de lodo que se debe atravesar antes de llegar finalmente a la meta deseada, o almenos al camino que conduce a la meta, y en este pantano muchos se ahogan o se pierden. Una lástima que se pierdan cuatro años de la vida de una persona en esto. Cuatro años dan para mucho más.
En todo caso, si al final termino de profesor, haré todo lo que pueda para transmitir pasión y interés a mis alumnos. Supongo que con una voluntad fuerte se puede llegar donde se quiera. Pero tampoco estaría mal que algo cambiase.
Pau:
gracias por tu detallado comentario. A mi modo de ver, has hecho un diagnóstico muy atinado de la realidad. Aunque a muchos les pueda parecer exagerada, la metáfora del 'pantano' la considero acertada.
Me alegra, además, que seas de los que quieren poner tu granito de arena para mejorar la situación de nuestra maltrecha enseñanza. ¡Ánimo, y no desfallezcas!
¡Ah! Y enhorabuena por pensar en hacer clásicas. De los visitantes de este blog, ya sois cuatro que habéis decidido lo mismo.
Espero que todo te vaya bien. Un cordial saludo.
Luis.
Lluís, em sembla que has tingut un lapsus: la sisena hora no és de castellà, és la tercera, la de castellà. I m'imagino que el que volia dir el degà és que amb la sisena hora han crescut molt les places de primària
Per la resta crec que tens tota la raó i trobo molt encertada la reflexió d'en Pau: és el que hem anat observant molts professors, però amb el valor afegit que ve d'algú de l'altre bàndol.
Gràcies per la puntualització, Sebastià. Suposo que ho vaig entendre malament.
Necessitem gent com en Pau! Veritat?
Una abraçada.
Lluís.
¡Hola! he leido este post y que decir... son tantas cosas las que opino sobre la ESO.
Me ha hecho gracia leer los comentarios que te hacían tus alumnos, yo tengo el mismo recuerdo que pau sobre la ESO, incluso, hace poco los profesores nos preguntaban a qué nos queriamos dedicar y las respuestas más utilizadas eran: No sé... pero no daré clase a la ESO, increible pero cierto.
Yo soy una de esas personas que siempre ha tenido vocación de profesora, no lo puedo negar me gusta enseñar a la gente y sobre todo que disfruten aprendiendo. Me da pena oír a gente decir que nunca darían clase a la ESo, pero es que no nos podemos quejar, yo creo que es nuestro pan de cada día, los niños de la ESO, sobretodo en el segundo cico(hablo des de el punto de vista de mi instituto) no quieren estudiar, hay algunos que prefieren trabajar, o estudiar un ciclo, y gracias a la oligación que se les impone aún estan más desmotivados.
Sinceramente yo entiendo que algunas personas no quieran dedicarse a la ensñanza en la ESO, pero siempre hay alguien que rompe que tiene una gran vocación , y es gracias a estas personas que los alumnos no fracasn en la ESO e intentan seguir luchando por su meta.
Dánae
Dánae:
Espero que sigas con esas ganas de ser una de esas personas 'con una gran vocación'. ¡Así se arreglan las Cosas! Aunque pueda sonarle utópico a más de uno.
Ánimo y suerte.
Luis.
Hola Lluís! Sóc l'Adriana! Doncs la veritat jo sóc de l'opinió que descrius en la teva publicació. Sempre he pensat que si m'hagues de dedicar a l'ensenyança, mai a la vida voldria ensenyar a nens i nenes de la ESO. O primaria o de batxillerat. Em considero una persona pacient en molts aspectes, però no tant com per aguantar els d'ESO.
Fins aviat!
Hola, Adriana!
Gràcies pel teu comentari, que m'ha donat ocasió també de conèixer el teu blog. Enhorabona!
Hola a todos, estudio segundo de bachillerato y el año que viene quiero entrar en magisterio, si es verdad que da miedo enfrentarse a los alumnos de la ESO pero creo que es porque los alumnos que emos pasado por ella nos emos dado cuenta que es donde los profesores lo pasan mas mal y no queremos pasar por lo mismo. Yo me decanto por el magisterio infantil pero mi mayor motivo no es por no hacer clase a la ESO sino porque me encantan los niños pequeños y los de la ESO, sinceramente, no lo son. Yo, personalmente, me siento mas motivada con los niños que cuando te ven se alegran de verte y tienen ganas de aprender para "Ser mayores" que los alumnos que se creen mayores pero aun les queda mucho por aprender de la vida. Decir por ultimo que este es un comentario de una alumna de Lluís.
Itxeh
Gracias, Meritxell, por el comentario. Estoy convencido de que serás una buena maestra. De verdad.
Saludos y hasta mañana.
No, la sisena hora és una "EXTRAESCOLAR" que ens han colat a Catalunya. Que diria el professorat.... i els sindicats, si al professorat de secundària se li obligara a fer una "extrescolar"?!
Si, si, estudia magisteri... i veuràs...
Salut!
http://6hora.blogspot.com/
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