Antes de que la LOGSE se hiciera con el mando en los centros escolares, en la enseñanza secundaria había una cosa llamada exámenes de septiembre, que los alumnos actuales, en su mayoría, desconocen. Pues bien, parece ser que en Catalunya se quiere reinstaurar tal costumbre, dado el notorio nivel de fracaso, sobre todo en la ESO.
Para no mantener la intriga, dejo claro ya desde el principio que estoy a favor de esos exámenes de septiembre. Y mucho más después de ver cómo han ido las cosas desde que no están. Por supuesto que su ausencia no es la razón última del descalabro escolar, pero es una de las gotas que acaban colmando el vaso.
De entrada, creo que es bueno que al alumno no le salga gratis su vagancia en el mes de junio. Como sí le sale ahora. ¿Para qué esforzarse, pues? Y es bueno que esos alumnos no pierdan del todo el contacto con los libros durante el verano. Quizá al siguiente curso su planteamiento del estudio sea otro... Y, por supuesto, ayuda a los alumnos de 2º de bachillerato, a quienes de abre la puerta para hacer la selectividad también en septiembre.
Leo que en Valencia, donde sí que hay exámenes de septiembre, se están planteando justo lo contrario: quitarlos. Razón: sólo los supera el 9% de los suspendidos. Pues, sinceramente, no me parece una cifra despreciable. ¿Se supera ahora el 9% de aprobados en ese sucedáneo-de-exámenes de finales de junio? Me refiero a aprobados no regalados. Pues me atrevería a decir que no...
Hoy mismo, en una encuesta de La Vanguardia, se preguntaba al lector si aprobaba la recuperación de los exámenes de septiembre. A esta hora, el SÍ gana por un abrumador 95%.
Algo puede ayudar a reintroducir la cultura del esfuerzo, digo yo..., aunque seguro que la medida tiene detractores.
4 comentarios:
Ah, ¿pero es que han quitado septiembre? Cuando yo hice la ESO allá por 98-02 había septiembre...
Aquí en Madrid los volvieron a poner hace varios años, después de eliminarnos -no sé si por traumas que pudieran tener luego los alumnos. Yo creo que se rescatan pocos alumnos en estos exámenes, pero bueno, si alguno aprueba, pues bienvenidos.
Sin embargo, no estoy de acuerdo contigo en la idea de que esto suponga un retorno a la cultura del esfuerzo. El esfuerzo debería ser cultivado por ellos día a día, pero la realidad es que no trabajan, amparados en la mentira (yo he llegado a tener padres que me han venido enfadadísimos porque "no les hacía exámenes, no les mandaba deberes y no tenían ni libro de texto", lo cual es una completa falacia, por supuesto), y en el proteccionismo familiar.
La verdad es que estoy cada vez más desanimada con todo esto...
Claro que los exámenes, por sí solos, no garantizan una revalorización del esfuerzo. Pero el alumno sabe que, si no trabaja durante el curso, habrá de hacerlo en verano. Y eso puede ser un motivo para que estudie. En este aspecto lo decía.
Hola! Hace un tiempo que sigo el blog desde la sombra del anonimato y no suelo participar pero esta entrada me ha llamado especialmente la atención. Estudio en Andalucía y durante los 6 años de instituto entre ESO y Bachillerato aquí siempre existió Septiembre como convocatoria, y me consta que todavía sigue siendo así pues tengo una hermana pequeña en el instituto.
Curioso eso de que haya ciertas comunidades en las que no exista esa convocatoria, muy curioso.
Un saludo.
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