Hoy hemos sabido (los alumnos ya tenían conocimiento desde el viernes pasado) las notas de la selectividad de este mes de junio. Aparte de que sólo ha suspendido un alumno de nuestro centro (de los 60 presentados, y 68 matriculados en segundo de bachillerato), lo que está bastante bien, me gustaría fijarme en las notas de Latín y de Griego de mis alumnos., sobre todo después del examen de Griego, totalmente fuera de lugar, que les tocó en desgracia.
Cinco alumnos cursaban ambas materias. Y sus calificaciones durante el curso eran ligeramente favorables al Griego (un promedio de 7,21 en Latín y de 7,57 en Griego). Pues bien, en los exámenes de la selectividad han obtenido (también de promedio) un 7,21 en Latín (exactamente la misma nota que durante el curso) y un 5,30 en Griego. La diferencia es evidente, y me imagino que puede ser así en la mayor parte de los centros.
La polvareda que generó la prueba de Griego de este año en las PAU puede verse aquí, sobre todo en los 64 comentarios surgidos hasta la fecha. Esperemos que la coordinadora de la materia tome buena nota del resultado. Pero a los alumnos (mis últimos alumnos) de este curso ya no habrá quien les compense del desaguisado. Me resulta doloroso por ellos...
2 comentarios:
Están las cosas para las asignaturas de Letras y especialmente para las lenguas clásicas como para poner dificultades. La PAU, en mi opinión, está "tocada" ya para facilitar la entrada de los alumnos ESO en la selectividad. Así pues, ¿a qué vienen más dificultades?
En fin. Tú quédate con la conciencia tranquila: tus alumnos han aprendido y les has transmitido confianza. Un abrazo.
Apreciada Montse:
Muchas gracias por tu comentario y por tus ánimos. Sólo me sabe mal por los alumnos. Feliz verano y saludos cordiales.
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