lunes, 23 de junio de 2008

LVCVS

Ayer volvimos de Lugo los participantes en el proyecto "Dos mil años por correo". Era el segundo encuentro, tras el entrañable de Sagunt, del que ya entonces comenté algunas cosas.

La cita de Lugo ha tenido características muy diferentes: no había teatro clásico (sí que se celebró una representación de Las Troyanas de Eurípides, pero en unas condiciones lamentables) ni talleres. Sï que hubo mucho más tiempo, entre los alumnos y los profesores, para charlar y hacer amistades. Y la fiesta romana (en ocasiones pseudo-romana) del "Arde Lucus", una reconstrucción histórica de carácter fundamentalmente festivo, que inunda de actividad durante tres días la parte antigua de Lugo.

Para cumplir con nuestro objetivo, el primer día visitamos con cierto detenimiento la herencia romana en Lugo: la muralla, con una nueva sala de exposiciones que alberga una interesante "Imago antiqua" de la ciudad; las salas castreñas y de romanización del Museo Provincial; la "Domus Oceani" o Casa de los mosaicos y el puente romano sobre el Miño.

El viernes pasamos buena parte del día en Las Médulas, antiguas minas de oro que constituyen la mayor obra de ingeniería romana de la península. Tras una interesante visita al Centro arqueológico del yacimiento, hicimos una buena excursión por la explotación minera, hasta llegar al espléndido mirador de Orellán. Todo ello, en medio de un reconfortante bosque de castaños que mitigaba un calor de auténtico verano.

Al regreso a Lugo, nos esperaba una larga tarde-noche de "Arde Lucus".

El sábado nos desplazamos al Castro de Viladonga, una muestra significativa de la cultura celta prerromana. Y luego, más "Arde Lucus".

A última hora de la tarde, nos despedimos de Lugo y de cuantos habían venido de A Estrada. Nosotros, y la expedición de Benicàssim, volvimos a coger el tren de regreso. Nos esperaban largas horas de viaje que pasarán a la categoría de anécdota, ante las intensas jornadas vividas. Ha valido la pena.

Se pueden ver fotos aquí.

3 comentarios:

Esther dijo...

Ha sido una experiencia magnífica, no me importaría repetir, a pesar de las durísimas horas de tren.

Un viaje inolvidable, gracias y saludos a todos

Ana Ovando dijo...

Un viaje fantástico del que todos hemos vuelto agotados pero con la sensación de haber vivido momentos inolvidables. Ha sido un privilegio compartir con vosotros estos días. Sin duda ha valido la pena, no cabe la menor duda, nosotros estamos dispuestos a repetir en cuanto nos recuperemos.

Habrá que empezar a pensar en lo próximo, porque las ganas de estar de nuevo reunidos son enormes.

Muchos besos a los alumnos de Figueres, con el lío del retraso ferroviario no pude despedirme en condiciones. Me llevo un recuerdo muy entrañable de estos días juntos.

Por último, gracias, Luis, sin tu ayuda este viaje no hubiera sido tan fácil y agradable. Mucha suerte en los próximos compromisos.

Luis Inclán García-Robés dijo...

Esther:
Me ha alegrado conocerte. ¡Ánimo con el blog y con la costumbre de escribir! Ya verás que eso siempre da buenos resultados.

Ana:
Como siempre, exageras con tus cumplidos. Y, encima, ¡me agradeces las interminables horas de tren! En fin... que nos lo hemos pasado la mar de bien.
Saludos a ti y a todos tus alumnos.
Luis.