Apreciados Reyes de Oriente:
A estas alturas, casi todos mis alumnos os habrán enviado su carta. Y supongo que estarán llenas de deseos materiales. Yo me atrevo a pedir algo menos tangible para ellos. Como Sus Majestades son, además de magos, sabios, no hace falta que ponga nombres a las peticiones. Quizá los interesados también sepan ver qué les corresponde a cada uno.
Para algunas y algunos en particular:
-Una buena dosis de motivación para lograr que tanta capacidad oculta salga a la luz, cosa que espero ver.
-Otra buena carga de voluntad para afrontar el estudio como un reto posible, e incluso ilusionante, de alcanzar.
-La recuperación de la alegría perdida. Casi siempre, los problemas familiares calan muy hondo y cuestan de digerir.
-La clarividencia necesaria para darse cuenta de las propias limitaciones y saber pedir ayuda cuando se necesita.
-La fortaleza suficiente para superar problemas personales y acudir a quien puede ayudar.
-La constancia para perseverar en el esfuerzo diario. Eso siempre tiene recompensa.
-Y la generosidad necesaria para echar una mano a quien lo necesite.
Para todas y todos:
-La alegría de aprender profundizando en el saber.
-La alegría de compartir los conocimientos con los demás.
-La alegría de contribuir a que la clase sea un buen lugar de amistad y de convivencia.
-El esfuerzo por hacer cada día mejor las cosas. Eso también produce alegría.
Y para mí:
-No defraudar a nadie y poder ver cada día el crecimiento interior de mis alumnos.
A partir del lunes 8, espero comprobar que la generosidad de Sus Majestades supera nuestros deseos.
3 comentarios:
Luís, ¿puedo también pedirme lo mismo?
Cómo has sido bueno, seguro que te traen todo lo que pides.
Saludos
Gracias, Charo.
¡Seguro que 2007 será un gran año!
Saludos.
Con un poco de retraso, me sumo a la petición de Charo. ¡Qué suerte tienen tus alumnos por tenerte como profesor!
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