miércoles, 25 de noviembre de 2009

Y aún dicen...

El título del famoso cuadro de Sorolla (Aún dicen que el pescado es caro) me parece adecuado, a modo de estribillo literario, para lo que voy a contar.

Los tópicos malintencionados, a fuerza de repetirlos, pueden llegar a ser verdad, al menos para gentes poco dadas a la reflexión. Y uno de ellos, con el que los clásicos cargamos desde casi siempre, es el de la inutilidad de nuestras materias. Se suele entender 'inutilidad' en su sentido más amplio: para nuestros alumnos y su bagaje educativo, para la sociedad, etc., etc.

Hace pocos días, un joven profesor de matemáticas fue a cubrir una guardia, por ausencia de un colega, a la clase donde están mis alumnos de Latín y Griego de primero de bachillerato. Al cabo de un rato, entabló conversación (amigable al principio) con cuatro alumnas que se encontraban en primera fila. El diálogo siguió, más o menos, estos derroteros:
Profesor: O sea, que vosotras hacéis el bachillerato de Humanidades.
Alumnas: Sí.

Profesor: Y qué asignaturas tenéis.

Alumnas: (citan otras materias)... y Latín y Griego.
Profesor: ¡Ah! Esas que no sirven para nada...
Al cabo de poco rato, cuando llegó la hora de mi clase, el desahogo fue total (omito las adjetivaciones introducidas en el discurso...).

Van pasando los días. En clase de Latín intento explicar el acusativo-complemento directo y la idea de verbo transitivo. Como veo caras de notable desconcierto, procedo a bajar a la arena de la lengua vernácula (catalán en este caso), para dar unas ideas que, me aseguran, no tenían nada claras. Al final, han entendido de qué se trata, y podrán aplicarlo, no solo en nuestras materias, sino también en Inglés, Castellano y Catalán.
¡Y aún dicen que el Latín y el Griego no sirven para nada!

Clase de Griego en segundo de bachillerato. A raíz de un texto, los comentarios llegan a la filosofía griega y, en concreto a Platón. Una alumna me pregunta por el mito de la caverna, y pasamos un buen rato en clase hablando del tema.
Dos días después, en el examen de Filosofía se les pregunta precisamente por el mito de la caverna: aún veo las caras de satisfacción de mis alumnos cuando me lo comentan...
¡Y aún dicen que el Latín y el Griego no sirven para nada!

Latín de cuarto de la ESO. En el texto de la lección aparece el vocablo calculus. Hablamos de los diversos 'cálculos': de 'los cálculos del riñón', del 'cálculo matemático'... Han puesto en relación la lengua madre con la biología, la aritmética, la medicina... Las buenas alumnas que han escogido Latín porque harán bachillerato científico y desean adquirir un vocabulario adecuado, ven justificada su elección.
¡Y aún dicen que el Latín y el Griego no sirven para nada!

Muchos colegas podrían poner ejemplos similares. Me he limitado a explicar unos casos que me han sucedido en las últimas tres semanas.

¡Ah! Que el profesor de la guardia citada fuese de Matemáticas, es una anécdota: habitualmente, he coincidido con ellos en que los mecanismos intelectuales que se ponen en práctica para el aprendizaje de esa ciencia son muy similares a los necesarios para estudiar Latín y Griego. Quizá nuestro profesor se cuenta entre el número de esos docentes que sienten la obligación de dejar claro que su materia viene a ser como el ónfalos de la sabiduría. Y luego suspenden a diestro y siniestro, no vaya a salir perjudicado el prestigio... Por cierto: ¿sabrán de dónde sale eso de a diestro y siniestro?

14 comentarios:

Juan Pedro Serrano dijo...

Nada que objetar a tu artículo, indiscutible la necesidad de que los alumnos estudien Latín y Griego. Veo en tu barra lateral, sin embargo, que reivindicas la presencia del Latín en el primer ciclo de ESO. ¿Crees que es una demanda mayoritaria entre el profesorado de clásicas? Mi experiencia me dice que hay muchos compañeros a los que no les hace gracia bajar a la arena del 1er. Ciclo.

caludio eliano dijo...

Es terrible encontrarse con docentes que lleguen a tal conclusión, y lo más terrible es la juventud del susodicho.
Quizá cuando tenga 99 años y mire hacía atrás, tal vez me pueda llegar a cuestionar si ha servido de algo todo lo que he hecho, así que, aunque sólo sea por respeto, el profe debería haber cerrado esa bocaza que tiene.
Ah, y no tengas ninguna duda: ni diestro, ni siniestro, ni falacia, ni ginecólogo, ni física, ni tecnológia, ni catadiópticos, ni siquiera matemáticas sabrán de dónde salen.

Isabel dijo...

Luis, segura estoy, que algunos tampoco saben de dónde procede la palabra "matemáticas"... ¡ puff, eso ya es pedir mucho! Afortunadamente todavía queda gente culta, preparada y con curiosidad por aprender, sin distinguir si son materias de ciencias o de letras. Te cuento: en mi centro el jefe de departamento de matemáticas, sabe muchísimo latín y se pasa el dia pregúntandome cosas...esta mañana mismo cuando ya salíamos del centro quería que le explicara con detalle que era "adenda" ,si era un adjetivo , un verbo o ... es geníal!

Besos.
P.D Las res van un poco mejor! como en un tiovivo, subimos, bajamos.

Luis Inclán García-Robés dijo...

Juan Pedro: gracias por el comentario. Y, efectivamente, no hay demasiados colegas dispuestos a bajar a la arena de 1º...

Mertxu: tan directa com sempre! Malhauradament, en molts casos és així com dius. Tot i que n'hi ha excepcions ben honroses.

Isabel: me alegra muchísimo lo que cuentas del jefe de departamento de tu centro. Así tendría que ser todo el mundo.
Sobre todo, me alegro enormemente de lo último que me dices de las 'res'. ¡Nunca hay que desesperar! Ya verás como todo vuelve a su cauce.

Anónimo dijo...

Confieso que yo soy de los que, estando las cosas como están, tengo miedo a un latín en 2º o 3º de la eso. Incluso el de 4º -que todavía no he tenido la ocasión de impartir-, lo veo complicado. Los que menos me preocupan son los de 1º de la ESO, por mi experiencia en ese curso -alguna vez he dado clase de "Procesos"-, todavía las hormonas no han empezado a hacer de las suyas, y suelen ser alumnos muy dóciles y curiosos.

eduideas dijo...

No sólo del latín y el griego, los profesores dicen demasiado a menudo que tal o cual materia es inútil o menos importante que la suya y así nos va: nunca podremos trabajar en equipo si ni siquiera valoramos y conocemos lo que se da en el aula de al lado

CaSFidelis dijo...

Profesores europeos y americanos, entre los cuales Carlos García Gual, no dudan en afirmar que“pocas materias son tan rentables para un nivel educativo medio y superior como las lenguas clásicas (economía didáctica)". Es evidente, por tanto, que algo falla en nuestra sociedad actual, pues en estos momentos de crisis socio-cultural nuestros gobernantes y pedagogos deberían aplicar con mano férrea esa rentabilidad didáctica de las lenguas clásicas para obtener mejores beneficios sociales y educativos.
Ceterum, ualetudinem plurimam et gaudia maxima tibi, magister optime, hodie exopto.

Álvaro P. Vilariño dijo...

Parece que es inevitable luchar siempre contra ese "sambenito" de las lenguas muertas, de que las lenguas y Cultura Clásicas no valen para nada...
Siempre justificando nuestras disciplinas, nuestro trabajo diario..
Pero quien sabe, a lo mejor es esa situación de "peligro de extinción" lo que nos da la fuerza para seguir día tras día...
(aunque eso de los Estudios Clásicos siga asustando a más de uno, como en Lugo...)
Vale

Ricardo dijo...

Lúcido y acertadísimo tu artículo se lea por donde se lea.

Recordarás el debate, que aún colea, sobre el Latín, la Cultura Clásica y las Competencias Básicas. Ya no me sorprende lo que cuentas. Otro compañero de Matemáticas con una visión despectiva de nuestras materias.

Tres son los argumentos que aportas derivados de tus recientes vivencias docentes:

1-Contribución a la mejor y cabal comprensión de la sintaxis de las propias lenguas.

2-Vehículo de cultura e interconexión con otras materias como la Filosofía o la Historia.

3-Lo que llamé en aquel debate de las Competencias Básicas el "argumento etimológico" (contribución a la adquisición de vocabulario general y, específicamente, vocabulario científico y técnico; mejora de la competencia lingüística, etc)

Añadiría algunos más, Luis, como por ejemplo, la extraordinaria contribución al desarrollo de los procesos cerebrales de abstracción cognitiva (a través del análisis sintáctico). Pero, claro, se me ocurre, pensando, pensando, que a lo mejor lo que no se quiere es que las personas desarrollen de verdad su pensamiento. A lo mejor esto resulta un serio peligro para algunos...

Un fuerte abrazo, Luis y ¡excelente artículo!

Luis Inclán García-Robés dijo...

Ricardo: eres demasiado benévolo en tus juicios... Coincido plenamente en que no 'les' conviene que la gente piense, porque puede resultar peligroso...

Anónimo dijo...

Por cierto, que el artículo me ha inspirado un chistecito:

No sirven para nada

Luis Inclán García-Robés dijo...

Carlos:
Muy agradecido por el chiste. Se lo acabo de enviar a las alumnas-protagonistas de la anécdota.

Eos dijo...

El artículo sería cien por cien fantástico si no fuese porque la situación que describe es real, y bastante triste.
Supongo que el problema tiene profundas raíces: las de la rampante incultura que nos acecha. Empezando por la de los políticos que elaboran los planes de estudios...

Escribí algunas pseudoideas en mi blog, y me encantaría saber su opinión:
http://eos-arboldesangre.blogspot.com/2009/11/clasicas-que-clasicas-matar-la.html

Un saludo!

Eos dijo...

Filosofía y Letras, ¡esa sí que era una carrera seria!

La Generación ESO les envidia...


Gracias por su comentario :)