martes, 20 de noviembre de 2007

EXÁMENES, EXÁMENES...

La tipología del alumno en exámenes es diversa: a unos/as les da por la variante histérica, a otros/as les viene la época depresiva, e incluso hay quienes saben mantener la serenidad, no sé bien si por sabiduría suficiente o por ignorancia recalcitrante.

Hoy he tenido clase de Latín, en segundo de bachillerato, un par de horas antes del examen de Historia. El panorama ha sido bastante representativo de lo dicho más arriba. Veamos:

-Nada más entrar, Diana ha preguntado (podríamos decir que era una pregunta retórica) si les dejaría unos minutos para repasar Historia: respuesta negativa (y no ha habido insistencia).

-Comenzamos a revisar la traducción que debían haber hecho en casa: muy pocas la tenían (aunque reconfortaba ver que sí la había hecho una alumna a quien le cuesta especialmente la materia).

-Al lado del material de Latín, unos apuntes de Historia completan la decoración de varias mesas. Es verdad que, con una mirada, los apuntes vuelven a la oscuridad del cajón...

-A media clase observo la cara de Elena, habitualmente risueña y divertida. Hoy está más bien mustia y triste. Mientras las demás hacen un ejercicio, me acerco y constato que hay problemas de estudio. Quedamos para hablar en otro momento y me alejo antes de que le broten unas cuantas lágrimas.

- A la vez, otras caras no demuestran preocupación: quizá la procesión va por dentro...

El sino fatal (valga la redundancia) de todos los estudiantes son los exámenes. Agraviado por la endémica manía de acordarse de que existen uno o dos días antes. Nada nuevo. En esto los modernos planes de estudio no han añadido nada, ni bueno ni malo, a las costumbres estudiantiles de toda la vida...

1 comentario:

toninicasanipasta dijo...

De mis años de instituto, recuerdo con especial cariño las clases de latín. Tu texto me ha recordado la ocasión en que nuestro profesor daba un repaso a los errores que se habían cometido en un examen anterior:
"...però he de reconèixer que l'examen ha anat millor del que m'esperava. Veig que heu estudiat de valent, perquè fins i tot hi ha qui ha estat capaç de traduïr més text del que hi havia...". Las cosas del copiar sin entender, vaya.

A ver si me puedo pasar por tu blog más a menudo, "ad discendam linguam latinam".

Opto ut valeas, amice.