La ocasión es propicia para que muchos interinos –y así lo proclama la Administración educativa- pasen a tener su plaza definitiva. Hasta aquí, todo buenas noticias.
Pero ocurre que, no hace mucho, me comentaron que en las pruebas de Latín y de Griego, este año ya no habría parte práctica. Y recientemente pude comprobarlo en los documentos oficiales: sólo la tendrán los opositores a Música, Plástica, y algunos más.
O sea: que ¡nadie comprobará si los candidatos saben o no traducir..! ¡Y no es una oposición para cubrir plazas de Cultura Clásica, sino de Latín y de Griego!
¿Alguien se imagina a un profesor de Latín o de Griego que no sepa traducir? Pues podría darse el caso. Por suerte, cabe confiar en la preparación de nuestros colegas.
Puestos a buscar algo positivo, me alegro por los que van a participar en esas oposiciones. Pero, en el fondo, también los compadezco. Porque, o bien se esfuerzan por su cuenta, o se encontrarán algún día con serios problemas a la hora de conducir a sus alumnos por los complicados caminos de la traducción.
5 comentarios:
Lamento disentir, Luis. Dices que "por suerte, cabe confiar en la preparación de nuestros colegas". Nuestros colegas licenciados en Filología Clásica están muy bien preparados para traducir en clase, el problema es que nadie lo va a comprobar, con lo cual tal vez no lleguen a ser nuestros colegas de docencia. A lo mejor nuestros colegas de docencia acaban no siendo licenciados en Filología Clásica, ni sabiendo muy bien traducir. Porque esta situación abre el camino a memoriones de origen desconocido capaces de prepararse muy bien un temario y de repetirlo con birllantez ante un tribunal. Dignísimos opositores y dignísmas personas, por supuesto, pero traductores de capacidad desconocida.
Así que la presunción optimista no está realmente fundada. Lo que sí está fundado es el probable miedo y la segura indignación de los clasicistas opositores, y con toda la razón. ¿Nadie ha podido parar este desaguisado? Aunque sea tarde, ¿no estaría justificada una campaña de emails a la Dirección General del Servicio correspondiente? ¿Alguien sabe quién firma la gloriosa orden?
Evidentemente, tienes toda la razón, Jose.
Deseaba hacer un escrito breve y por eso me he dejado en el tintero algunos temas para reflexionar en otro momento. Pero ya que sacas algunos a colación, bienvenidos sean.
1. El enfado, que citas, de los licenciados en Clásicas en general ante tal desaguisado.
2. El deterioro en la enseñanza del Latín y del Griego que se producirá, si proliferan -¡que proliferarán!- opositores venidos de otras licenciaturas (los 'memoriones' de tu comentario).
2 bis. La consiguiente 'rebaja' de niveles en la enseñanza de nuestras materias (otra vez igualando por abajo).
3. La pérdida de prestigio de las clásicas en España, prestigio tan arduamente labrado durante decenios.
¿Te das cuenta de la labor de zapa constante, que hacen las sucesivas administraciones educativas, en pro de la estulticia general?
Saludos cordiales... y ¡ánimo!
Desgraciadamente estamos constantemente a merced de los gobernantes de turno. Aún recuerdo aquellos temas de legislación intragables del sistema anterior, por poner un ejemplo.
De todos modos creo que la cuestión de fondo sigue siendo la misma de siempre, a saber: ¿la universidad ha de preparar filólogos o docentes? Ser un excelente traductor clásico creo que no implica necesariamente saber enseñar griego o latín y guiar con entusiasmo a los alumno@s en su aprendizaje. Por otra parte creo que en los opositores hemos de suponer la competencia lingüística adecuada. Y si no, si es que la supresión de las pruebas prácticas pretendía sólo agilizar el procedimiento, propondría τοις τούτου επιμεληθεíσι que hicieran una prueba de latín y griego oral como en francés!
Muchísimas gracias Luis por tu información, que de seguro me resultará muy útil ahora que precisamente estoy con los de primero trabajando la arquitectura griega.
Enhorabuena por la wiki!
Que pases unas estupendas vacaciones!
pues por una parte estoy de acuerdo, que estamos bien preparados, los q nos preparamos, pero por otra... yo no sé cómo será en el resto de provincias/comunidades, pero aquí en sevilla cada vez se lleva más el copiarse de todo en la universidad (incluyo las traducciones, se llevan los libros con la traduccion y la copian, y encima los profesores ponen buena nota) , por lo que la amenaza no son solo los memoriones, sino nuestros propios compañeros, que además de haberse burlado de todos por 5 años, pueden volver a hacerlo esta vez jugando con nuestro futuro laboral. Y ya me contaréis la ética que tienen estas personas para ser profesores. Nosotros siempre decíamos, bueno, en las oposiciones caerán con la parte práctica, pues no, en fin, esto parece a su vez un complot para mandar la filología clasica a la mierda.
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